Viviendo Una Vida Apartada Para El Señor
Apartadas Para El Señor
Historia Breve De La Soltería Para El Señor
Razones Para Vivir Soltera Para El Señor
Elementos Básicos
Como cristianas y como miembros de la Espada del Espíritu, estamos llamadas a una vida de discipulado radical independientemente del estado de vida que elijamos. Hay algunos que han escogido responder a la invitación de Dios a vivir una vida apartada para el Señor, una vida consagrada al Señor- lo que hemos llamado vivir solteros para el Señor en la Espada del Espíritu. Intencionalmente hablamos de vivir solteros para el Señor para enfatizar el aspecto positivo de “vivir para el Señor” y no simplemente el “vivir solteras, sin casarse”.
En nuestro mundo actual y en nuestras comunidades, Dios tiene la necesidad de mujeres que respondan a su invitación de vivir solteras para el Señor para poder llevar a plenitud la misión y la obra de la Espada del Espíritu.
El celibato no era parte de la tradición judía. Que una mujer no tuviera hijos o fuera estéril era considerado un reproche o incluso un castigo por sus pecados. Jesús introdujo una nueva era y una manera radical de vida: No se casó y ofreció su celibato como una manera de vivir por el Reino que vino a proclamar: “Algunos han renunciado al matrimonio por el bien del reino de los cielos” (Mateo 19, 12).
Pablo escribió sobre esta forma de vida en Primera de Corintios, capítulo 7 haciendo énfasis en como la mujer soltera tiene más libertad para ofrecer al Señor: “La mujer no casada, lo mismo que la joven soltera, se preocupa de las cosas del Señor; se afana por consagrarse al Señor tanto en cuerpo como en espíritu. Pero la casada se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposo” (1 Cor. 7, 34). Al ir creciendo la iglesia, muchos discípulos hombres y mujeres empezaron a abrazar el celibato por el reino de Dios.
En este tiempo y cultura, era típico que estas vírgenes consagradas vivieran en casa con sus familias. En las expresiones cristianas tempranas, hacer un voto de virginidad era una decisión privada, sin un servicio, estado o responsabilidades particulares más allá de ser testigos de la realidad del reino y de una devoción de corazón indivisa a Dios.
Castidad
Las mujeres que viven esta vocación necesitan tener una madurez cristiana básica y suficiente fortaleza física, emocional y espiritual. Es importante que decidan vivir de forma casta y que tengan una habilidad para manejar sus deseos sexuales y emocionales, una decisión firme de renunciar al matrimonio y a la maternidad, a la intimidad romántica y al placer sexual; un deseo de hacerse disponibles a Dios en el servicio y una confianza y seguridad en que su compromiso es agradable a Dios, así como también experimentar gozo y paz en esta forma de vida.
Oración
Existen diferentes expresiones y formas orar, con diferentes énfasis o espiritualidad, pero para todos los hombres y mujeres viviendo solteros para el Señor, la oración es una parte central en sus vidas.
La oración es una expresión de la relación del corazón indiviso con el Señor y es particularmente esencial para nosotras que vivimos solteras para Él, porque es el mejor y más cercano medio para comunicar y expresar el amor que existe entre nosotras y nuestro Amado.
“El tiempo que pasamos en nuestra audiencia diaria con Dios es la parte más preciada del día”.- Madre Teresa de Calcuta.
Sin este encuentro con Dios en la oración- como una esposa que nunca pasa tiempo con su esposo- no podríamos sostener nuestra vida viviendo solteras para el Señor.
Sencillez
Existe una diferencia entre pobreza y sencillez: En el contexto socioeconómico secular de nuestro medio, pobreza implica la falta de las cosas esenciales, pasar necesidades. En un contexto religioso, un voto o promesa de pobreza o sencillez significa elegir renunciar a bienes o hacer uso de menos cosas por el bien del reino de Dios. Los “grados” o expresiones de esto varían- los franciscanos abrazan de una forma especial la pobreza. La Madre Teresa y sus hermanas, las Misioneras de la Caridad, viven una vida muy frugal y sencilla.
En nuestro contexto de la Espada del Espíritu, para las mujeres viviendo solteras para el Señor y los Siervos de la Palabra, la sencillez significa tener lo necesario para vivir adecuadamente y servir a Dios en donde nos llama, pero no vivir con excesos o lujos o con posesiones superfluas.
La sencillez es elegida libremente, como una expresión de amor a Dios al sacrificar cosas buenas por Él y como un medio para ser más libres, tener menos distracciones, estar menos apegados a cosas innecesarias de este mundo. Al vivir una vida en sencillez, vivimos con una generosidad que reconoce que todo lo que tenemos viene de Dios y es para Dios y su obra. Hay muchas y variadas expresiones de sencillez y estas expresiones generalmente están relacionadas al contexto cultural y económico en que cada una vive.
Servicio
Hay muchas expresiones y formas de vivir el servicio. El dar generosamente de uno mismo, tiempo, dones y recursos. La esencia de nuestro espíritu es estar dispuestas, en todo momento, a abandonarnos a nosotras mismas por un bien mayor. Usar la energía y el tiempo que no invertimos en un esposo e hijos para servir a Dios, no para tener más tiempo y energía para nosotras mismas. También es importante que las mujeres viviendo solteras para el Señor tengan habilidades y una profesión que las ayude a mantenerse financieramente.
Algunos grupos tienen un llamado o carisma específico; algunas personas también lo tienen de una forma particular. Vivir soltera para el Señor no es lo mismo que vivir soltera para dedicarse a una carrera o a una profesión.
Sumisión
Sumisión a Dios y a otros; no viviendo con un espíritu de servirse y preocuparse solo de sí misma. Incluye vivir una responsabilidad conjunta con los demás y el sentido de que “nuestras vidas no son nuestras”. En la Espada del Espíritu, expresamos esto a través de nuestro compromiso completo a una alianza y nuestros acuerdos en común como pueblo, así también como a través de nuestra relación con un responsable pastoral y la personas en autoridad en la comunidad. Para todos los miembros de la Espada del Espíritu, incluyendo las mujeres viviendo solteras para el Señor, nuestro compromiso completo implica una sumisión en la forma de vida dentro de la Espada del Espíritu y su autoridad.
Comunidad
Necesitamos de otros. Hay muchas expresiones de vida en comunidad donde se puede vivir un llamado de vivir solteros para el Señor: Una orden religiosa con cierto grado de vida en común, asociaciones más laxas entre mujeres que viven solteras para el Señor: viviendo juntas, viviendo con la propia familia o con una familia de la comunidad; viviendo solas y recibiendo apoyo a través de la iglesia, comunidad o familia; tener un patrón de vida en común con otras mujeres que viven solteras para el Señor, etc.
Todos los miembros de la Espada del Espíritu, incluyendo las mujeres viviendo solteras para el Señor, comparten elementos particulares de vida en común, con obligaciones y compromisos los unos con los otros que expresan que pertenecemos a un solo cuerpo y que cuidamos los unos de los otros, al menos hasta cierto grado.
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